Bruno Munari (1907 1998) fue un artista y diseñador italiano. Contribuyó
en muchos fundamentos de las artes visuales (pintura, escultura, cine), artes
no visuales (literatura, poesía y didáctica con la investigación del juego del
sujeto, la infancia y la creatividad), y del diseño industrial y gráfico.
Fue
un artista polifacético que incursionó con éxito en diferentes áreas del conocimiento,
en el diseño industrial, arquitectónico y editorial con el diseño de prelibros.
Uno de sus aportes fundamentales está en el libro “Cómo nacen los
objetos”, en el cual plantea una metodología para el diseño.
Munari creó una nueva visión para trabajar la creatividad con los
niños. Creó libros y materiales infantiles que fomentaran la creatividad.
Encontraba los libros infantiles “aburridos y sin sorpresas”, y
decidió hacer él mismo los libros para su hijo, interpretándolos como
auténticas arquitecturas virtuales que generan espacios en los que el lector no
lee, “atraviesa” el libro y experimenta el espacio allí representado.
Su ironía también le llevó a hacer libros ilegibles, nombre que
define libros de arte realizados con papeles de diferentes tipos, colores,
formas, recortados, agujereados, con hilos que los atraviesan, que forman nudos
en la página, que crean formas…
Ya que durante los primeros años de vida se empieza a formar la
inteligencia, y los niños conocen el ambiente a través de los receptores
sensoriales, no sólo a través de la vista y el oído, sino también percibiendo
sensaciones táctiles, térmicas, materiales, sonoras, olfativas… Se crean estos
libros, que dan información visual, táctil, material, sonora.... Estos libros,
de pequeño tamaño, pueden ser fácilmente manipulados por un niño de 3 años.
En la realización de los prelibros está la auténtica
esencia del trabajo de Munari, la investigación sobre qué es la lectura: un
proceso en el cual se usa tanto el tacto, como la vista, el oído, el
olfato, la imaginación y la lógica.
Estos libros, para niños en edad preescolar, que aún
no saben leer ni escribir, les ayudan a familiarizarse con la lectura,
despertando el deseo por los libros.
Os dejo, además de esta interesante información sobre "otro tipo" de libros, dos citas de Bruno Munari:
“Jugar es un asunto serio. Los niños de hoy son adultos de mañana.
Ayudémosles a crecer libres de estereotipos, a desarrollar todos los sentidos,
ayudémosles a ser más sensibles. Un niño creativo es un niño feliz.”
“El conocimiento es como una sorpresa: si uno ve lo que ya sabe,
no hay sorpresa.”
Hola Sandra. Me ha llevado a comentar tu entrada el interesante contenido del que hablas, es decir, los “prelibros” ya que me parece un recurso muy original y útil para acercar e introducir a los alumnos de edades tempranas al mundo de la lectura y de la literatura. Además, este tipo de libros como bien has comentado, no sólo pretenden desarrollar la vista y el oído sino que pretende también desarrollar el resto de sentidos como el tacto y la vista, por lo que son mucho más atractivos y funcionales para los alumnos.
ResponderEliminarPienso además, que este tipo de libros pueden servir como ejemplo para realizar diferentes tipos de talleres en las aulas en los cuales nuestros alumnos puedan crear sus propios libros con texturas, olores… e incluso sería una buena idea, formar una pequeña biblioteca de aula con este tipo de libros, sobre todo en las edades de infantil y del primer ciclo de primaria, etapas en las cuales los alumnos son mucho más receptivos a este tipo de estímulos.
Dicho esto, animémonos y utilicemos todos estos recursos que vamos descubriendo día a día para hacer que nuestras aulas sean mucho dinámicas en cuanto al aprendizaje de nuestros alumnos.
Un saludo. Yaiza Alzallú Catalán. (G4)
Hola compañeras. Estoy totalmente de acuerdo con lo que decís. Este tipo de libros pueden resultar muy apropiados para incentivar a los alumnos y para que los alumnos más pequeños se familiaricen con los libros. No obstante, pienso que pueden resultar útiles también para alumnos más mayores. Combinando esta propuesta con textos bien elaborados podrían surgir creaciones muy atrayentes para ellos que les permitirían desarrollar, además, un hábito lector.
ResponderEliminarLucía Ochoa Plaza (G6)
Rebeca Soriano Díaz
ResponderEliminarHola. No me he resistido a comentar esta entrada, pues me ha sorprendido mucho lo que he leído. No conocía a este artista ni tampoco su invención de los llamados "prelibros", y la verdad es que me ha parecido muy interesante y útil.
Pienso que se podría utilizar en todas las edades, pues ayudan a estimular otros sentidos y a sentir cosas diferentes a las que sentimos al leer palabras, pero sobretodo creo que es muy interesante que se utilice en edades tempranas, en las que los alumnos apenas están empezando a conocer las letras y algunas palabras para que conozcan este tipo de libros y empiecen a sentir la necesidad de encontrar, poco a poco, no solo formas y texturas, sino letras, palabras, frases y así hasta introducirlos en el mundo de la lectura.
Podría ser una manera diferente de acercarlos, de forma gradual, a la lectoescritura. También me ha parecido muy buena idea la de mi compañera Yaiza, sobre que los propios niños confecciones sus "prelibros".