La educación está sujeta a las leyes que propone el Gobierno, en teoría, con el fin de mejorar la calidad de la enseñanza. Ahora bien, como sabréis, hace dos semanas se aprobó la LOMCE, una reforma educativa que lógicamente no ha tenido una buena acogida entre la población. Miles de alumnos, docentes y familias saltaron a las calles el pasado 24 de octubre para reclamar sus derechos, convirtiendo la huelga general en todo un éxito a nivel nacional.
Pero, a pesar de todos los esfuerzos de reivindicación de la población española (que ya se venían dando desde mucho tiempo atrás), algunos ministros, como el sr. Wert, no llegaron a comprender que el hecho de reducir las inversiones en educación significaba comprometer el futuro del país, o tal vez fueron conscientes de ello pero se rigieron por sus propios intereses... aprobando así una Ley Orgánica que hoy por hoy nos afecta a todos.
Para saber más sobre la LOMCE, a continuación os adjuntamos un link que os enviará a una entrada publicada recientemente en este blog.
Has dado en el clavo. La educación no está en venta. Basta ya de utilizarla como estrategia política. Pensemos en profesores, padres y alumnos... La educación es el futuro, pero parece que no lo quieren ver.
ResponderEliminarGracias y un saludo.
Pablo Castillo
Juegan con la educación como quieren. Espero que algún día podamos nosotros ser los que decidamos no tanta política que no saben ni lo que están haciendo.
ResponderEliminarVirginia Rodríguez.
Me parece acertadísima la frase de tu entrada, que además pude ver muy de cerca en la manifestación del jueves pasado en Alicante.
ResponderEliminarPersonalmente, y después de ver a profesores y alumnos defender sus derechos por igual en la manifestación, creo que hay esperanza para que la situación de la educación cambie más pronto que tarde.
Eduardo García Soto